Holocausto
No puede hallarse en la Historia otro crimen tan atroz ni tan fríamente calculado como el que aniquiló a millones de seres humanos en los campos de concentración nazis. Reducidos al estado animal, sometidos a la más espantosa degradación moral y física, hombres, mujeres y niños fueron salvajemente torturados y arrastrados a las cámaras de gas por el solo hecho de pertenecer a una raza considerada inferior o de sostener creencias religiosas o políticas antagónicas a las de la raza de los señores
A pesar de la emigración de aproximadamente 300.000 judíos alemanes en los años posteriores a la toma del poder de los nazis, en Alemania quedaban casi 200.000 judíos al principio de la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra, a los judíos que estaban en ese país, al igual que en todas las zonas de la Europa bajo ocupación alemana, los deportaron y mataron como parte de la solución final.
Las autoridades alemanas también ordenaron que los judíos entregaran a la policía sus radios, artefactos eléctricos, bicicletas y automóviles. A partir de septiembre de 1941, los nazis prohibieron a los judíos el uso del transporte público y exigieron que todos los mayores de seis años usaran distintivos con una estrella amarilla.
A fines de septiembre de 1941, incluso antes de que se establecieran los campos de exterminio en la Polonia bajo ocupación, comenzaron las deportaciones sistemáticas de judíos desde Alemania. Entre octubre y diciembre de 1941, deportaron a casi 50.000, la mayoría de ellos a ghettos en Lodz, Varsovia, Minsk, Kovno y Riga. Los judíos alemanes enviados a Lodz y Varsovia más tarde fueron deportados junto con los polacos a los campos de exterminio de Chelmno, Treblinka y Auschwitz.
Después de que las deportaciones en masa terminaron a principios de 1943 quedaron oficialmente en Alemania solo unos 15.000 judíos. Casi todos los que fueron deportados desde ese país fueron asesinados. La mayoría de los judíos que quedaban estaban casados con no judíos o se los clasificaba racialmente como judíos parciales y por eso estuvieron exentos de la deportación hasta 1944-1945. Varios miles de judíos permanecieron escondidos hasta el final de la guerra. Los nazis mataron a unos 170.000 judíos alemanes durante el Holocausto.